La Gastronomía en Sevilla ha sufridouna gran evolución a lo largo del tiempo debido a la influencia de los diferentes pueblos que en algún momento la habitaron, como por ejemplo Celtas, griegos, Iberos, judíos, romanos etc., costumbres incorporadas y que aún hoy en día se conservan.
Para aquellos que decidan visitar la ciudad, ésta les ofrece una gran cantidad de sitios para comer o para tapear, típica costumbre entre su gente. Las tapas se sirven antes de las comidas principales y generalmente sirven para engañar al estómago hasta las comidas fuertes. Son pequeñas porciones frías o calientes de comida acompañadas con bebidas. Las tapas y los vinos que tienen los bares ofrecen la posibilidad de disfrutar de algo privativo de esta ciudad.
Cada local ofrece platos originales y las famosas tapas, con sus diferentes sabores y condimentos, permiten conocer un poco más de la gastronomía de la ciudad. Las tapas se pueden degustar en cualquier taberna de la ciudad, la mayoría de las cuales se remontan a mas de 100 años de antigüedad e inclusive en los restaurantes de la provincia donde además se pueden probar otros platos regionales como productos serranos y chacinas elaboradas con cerdos ibéricos de primera calidad, el gazpacho, la cola de toro, la caldereta etc., elaborados con las mejores verduras y hortalizas de la zona.
Los platos típicos de Sevilla son simples a la hora de su preparación pero muy sabrosos. Algunos de los más conocidos: el gazpacho, el pescado frito, huevos a la Flamenca y el rabo de Toro.
A la hora de los postres las yemas de San Leandro, los pestiños, las tortas de polvorón o los mostachones, son una excelente opción. Los dulces tradicionales son principalmente el resultado de la influencia de los moros y se preparan generalmente con miel y también con vino.